Ama de casa traviesa hornea un pastel para su hombre y él la rellena con una polla

Cuando esta ardiente ama de casa morena le hornea a su marido un delicioso pastel, siempre puedes estar seguro de que ella quiere un polvo caliente a cambio. Ella comienza haciendo twerking con su salvaje culo en forma de burbuja contra su entrepierna, sintiendo ya su palpitante erección hundiéndose en la raja de su culo. Sí, ¡definitivamente quiere probar un trozo de su pastel ahora mismo! Ella le pide que la azote mientras ella mueve su trasero y él le da una palmada en sus carnosas nalgas. Con los pantalones bajados, muestra lo que tiene para ofrecer. Su polla está dura como una roca y completamente erecta, es hora de divertirse un poco. Cuando ella está entre sus piernas, rozando sus bolas con las yemas de los dedos, su coño empapado y listo para funcionar, su polla está tan rígida. La ama de casa cachonda lo ataca con la boca, chupándolo y moviéndolo con sus suaves manos. Él la pone boca arriba en la encimera de la cocina y le abre las piernas de par en par, empujando su gran y jugosa polla dentro de su apretado coño y golpeándola en posición misionera mientras ella gime ruidosamente y se frota el coño. Él se mueve continuamente, su polla entra y sale de su agujero húmedo tan rápido que hace sonidos de salpicaduras mientras la folla implacablemente. De espaldas, su cabeza cuelga del borde de la encimera mientras la nena desnuda y caliente le chupa la polla y le golpean los dedos en el coño. Él toca sus grandes tetas y le chupa los pezones mientras le folla la boca. Pone a su esposa desnuda sobre un taburete inclinado y se la folla duro por detrás mientras ella se frota el coño vigorosamente. Él la está penetrando con una fuerza increíble, su polla llenándola por completo y sus bolas golpeando los labios de su coño. Él se tumba en la encimera y ella se sube encima, se pone en cuclillas sobre él y le monta la polla en posición de vaquera. Incluso le mete un par de dedos en el culo mientras él le rellena la almeja con carne de polla, ¡qué caliente!