Mi novia sexy me hace mis galletas favoritas y me deja follarla en la cocina
A mi hermosa novia morena le encanta hornear y decidió hacer un regalo especial solo para mí. No solo me horneó mis galletas favoritas, sino que las horneó mientras usaba su lencería más sexy. Cuando llegué a casa y la vi vestida así, ¡mi polla se puso dura como una piedra en cuestión de segundos! ¡Se veía tan jodidamente sexy y sexy! Me encantan sus galletas con chispas de chocolate, ¡pero en este momento estaba mucho más interesado en sus deliciosas tetas grandes y jugosas! Se desnudó y se arrastró sobre la encimera de la cocina, provocándome con su pequeño y jugoso trasero de burbuja mientras le aplicaba glaseado alrededor de sus pezones hinchados y la observaba chuparlo con los dedos. Ella me hizo sacar mi polla y acostarme boca arriba sobre la encimera de la cocina y comenzó a chupar y acariciar mi gran polla palpitante con una sonrisa sucia en su rostro, haciendo fuertes ruidos de succión y estallido mientras me mamaba. Con su trasero de burbuja mirando hacia mí, se puso en cuclillas sobre mí, agarró mi polla e insertóla en su apretado, cálido y resbaladizo coño, montándome en vaquera inversa. Ver su culo redondo rebotando arriba y abajo de mi polla fue fabuloso, pero quería ver sus grandes tetas rebotando también, así que la hice darse la vuelta y seguir montándome en posición de vaquera. Mientras lo hacía, tomó una lata de crema batida y la aplicó en sus grandes tetas, luego vertió un poco en mi dura polla y la chupó hasta dejarla limpia. Esta novia es perfecta en todos los sentidos, guapa, bonita figura, buenas tetas, precioso coño y sabe cómo hacerlo con mi polla. Después de darme una mamada descuidada y salivante, la incliné sobre la encimera de la cocina y follé su coño mojado con fuerza por detrás y luego como misionero hasta que estuve listo para correr mi carga por toda su cara sexy y su cuerpo desnudo.